Centro Europeo de las Mujeres Mariana de Pineda - Agenda:
Inolvidables: Artemisa Gentileschi
Horario de visita: Divulgación web
ARTEMISIA GENTILESCHI
Artemisia Lomi Gentileschi (Roma, 8 de julio de 1593 - Nápoles, hacia 1656) fue una destacada pintora del barroco italiano y una de las primeras mujeres -junto con Sofonisba Anguissola o Lavinia Fontana- que consiguió vivir, emanciparse y empoderarse gracias a su producción artística. Sin embargo, a diferencia de sus coetáneas, en las obras de Artemisia -en un modo semejante al de la obra de Christine de Pizan- podemos interpretar un tono reivindicativo o de denuncia frente a los agravios sufridos de manos del patriarcado, que nos permitiría asimilarlo a un cierto carácter protofeminista o -como lo denomina Ana de Miguel- feminismo premoderno.
Autorretrato como alegoría de la pintura.
Óleo sobre lienzo, 98,6 × 75,2 cm, Royal Collection (c. 1638).
(
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Self-portrait_as_the_Allegory_of_Painting_(La_Pittura)-Artemisia_GentileschiFXD.jpg)
Como afirma Teresa Alario (2008), su creación pictórica no acepta los modelos establecidos de feminidad, ofreciendo además algunos rasgos que se enfrentan firmemente con los tópicos misóginos dominantes en la época.
Aunque el mito de la mujer valerosa y excepcional formaba parte del imaginario dominante, la forma en que Artemisia lo representa no responde al gusto naturalista del momento, sino que lo hace con una especial actitud de coraje, llena de fuerza física y moral, resistiéndose a ser controlada y -como señala Francisca Pérez Carreño- con la capacidad de realizar acciones heróicas de repercusión histórica en el ámbito público y político. De igual manera se ha señalado cómo otro de los rasgos que desarrolló en su pintura fue el de la complicidad y solidaridad entre mujeres, que nos podría llevar a hablar de sororidad en términos actuales.
En cuanto a su empoderamiento personal y la lucha por su independencia, no sólo se atestigua en los documentos conservados, sino que dió muestra de ello en su propia obra representando su valía creativa en sus autorretratos como alegoría de la pintura. Sin duda, gracias a su brillante carrera artística, logró reivindicarse a sí misma y ganarse el reconocimiento de poderosos y críticos de arte del momento; a pesar de lo cual, el canon artístico patriarcal la dejó en el olvido hasta el siglo pasado, devolviéndole recientemente ese reconocimiento perdido y añadiendole aún más valor gracias a la historiografía feminista.