Centro Europeo de las Mujeres Mariana de Pineda - Agenda:
Inolvidables: Lilí Alvarez
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LILÍ ÁLVAREZ
Elia María González-Álvarez y López-Chicheri (Roma,1905 - Madrid, 1998) fue una pionera del deporte femenino y de la prensa deportiva en España, así como una intelectual de vanguardia.
Elia se crió en un contexto en el que las clases acomodadas comenzaron a apostar por el deporte como una práctica intelectual de vanguardia, que reaccionaba a la excesiva complejidad filosófica que imperaba en aquel momento. Así mismo, creció en paralelo a la lucha de las mujeres por sus derechos, fenómeno que sin duda quedó manifiesto en algunos episodios de su carrera. De este modo, el deporte comenzó a asociarse con una vida libre y moderna, relacionándose con un modelo de mujer que empezaba a liberarse de la sujeción de los padres y esposos.
Lilí Alvarez en 1923 en el Campeonato del Mundo
de Tenis en el Parque de Saint-Cloud (Paris).
(Obtenida de la Bibliothèque nationale de France:
https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/btv1b53107678n/ )
Comenzó en el deporte durante su infancia en Suiza, practicando el patinaje y el esquí; y más tarde se introdujo en el automovilismo y el tenis. Participó exitosamente en competiciones de primer nivel en estos deportes; siendo además la primera mujer en representar a España en los Juegos Olímpicos, junto con su compañera Rosa Torras. Así pues, acabó convirtiéndose en “una auténtica sport-woman, prototipo de mujer moderna, independiente y progresista, finalista por partida triple de Wimbledon (1926, 1927 y 1928)”.
Paralelamente, se labró una formación intelectual al tanto de las corrientes más modernas, traduciendo al castellano algunas obras punteras en este ámbito. Lilí Alvarez abogaba por el deporte amateur frente a la mercantilización de los espectáculos deportivos, apostando por éste como vía ascética o medio para lograr la plenitud vital. Siguiendo esta línea desarrolló su carrera intelectual a través de diversas conferencias, artículos y publicaciones como El mito del amateurismo, Plenitud o Feminismo y espiritualidad-; en las que, en última instancia, ofrecía a las mujeres un camino seglar para desarrollar su espiritualidad. “En otras palabras: la religiosidad y la espiritualidad ya no eran atributos exclusivos de la solterona, de la monja o de la viuda, sino también un rasgo asumido libremente por la mujer moderna”.
(Fuente principal: Raquel de la Arada. Lilí Álvarez: del tenis a la plenitud vital. La teoría de la formación de una mujer comprometida. Innovación Educativa, nº 23, 2013: pp.47-59)
