Descripción: | Grabado adscrito a una composición horizontal y monocromático, reproduce la vista que se tiene desde la plaza de San Miguel Bajo, allí donde termina el Camino Nuevo de San Nicolás; es esta pendiente y las construcciones que la flanquean la que ocupa el primer término, entre tapiales, como en el que se recuesta un hombre, apoyando su espalda, o pitas y cipreses que, esbeltos, dominan la obra en toda su extensión. Por ella igualmente sube un aguador, vestido de corto y con chalequillo, con su mulo, rezagado. En el segundo de los planos, se extiende el Albaicín Bajo, el mismo que ocupa toda la zona colindante a la orilla del río, representación del caserío de raigambre hispanomusulmana. Termina este en la arboleda del actual Paseo de los Tristes. Se elevan, sobre los tejados de las viviendas, los campanarios de San José y San Pedro, el primero, hasta con la decoración almohade de su último cuerpo. Hacia la izquierda se sucede la cuesta del Rey Chico, con el puente de cuatro ojos, arcos de medio cañón, que salvaba entonces el río, y en donde termina la Alhambra por el poniente. Una construcción en el Paseo de los Tristes, con las cuatro torres de sus esquinas, cierra la vista de este plano. Sobre él, el Generalife y sus cipreses. Al fin, en último término, dominando el conjunto, la Alhambra desde el costado que da a la Carrera del Darro, que desde su Torre de la Vela (con la que se inicia por la derecha del espectador el grabado), y hasta la Torre Quebrada, pasando por Machuca, Peinador de la Reina o la fachada occidental de Carlos V, queda en la obra, que cuenta con un passe-partout en verde, un reborde que imita la textura del mármol, y se enmarca por una moldura metálica dorada. |