El Ayuntamiento de Granada y el Puerto de Motril han mostrado su voluntad de trabajar “por primera vez de la mano y sin mirar a ningún signo político” para impulsar un turismo diferenciado que beneficie a ambas ciudades. Así lo han manifestado esta mañana el concejal de Turismo de la capital granadina, Manuel Olivares, y el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, durante la recepción del crucero de lujo Seabourn Ovation, atracado en el muelle de la ciudad costera con más de 600 pasajeros.
“Si queremos un turismo diferenciado y de alta calidad como el que todos deseamos, no cabe duda de que el Puerto de Motril tiene que ser un actor imprescindible en este trabajo”, ha señalado Olivares. “Creemos que es fundamental, es la puerta de entrada de muchos cruceros, y tenemos que trabajar unidos. Desde este nuevo equipo de gobierno, no entendemos la espalda que se ha dado siempre al Puerto de Motril”.
Así, el edil ha incidido en que “hay que huir de la confrontación permanente que nos divide y trabajar en una alianza real que suponga un beneficio para todos”. Para ello, ha anunciado que tanto el Puerto como el Ayuntamiento están trabajando “en un acuerdo de colaboración que nos permita abarcar este campo de cruceros de lujo que vienen a Motril, un convenio en el que, con transparencia y claridad, busquemos la fórmula para ganar todos. Lógicamente tenemos que contar con el motor tractor de todo esto, que es la Alhambra y que también está abierta como nunca ha estado hasta ahora”, ha dicho.
Tras insistir en que “las manos están tendidas y el deseo de trabajar conjuntamente es por parte de todos”, Olivares ha considerado “extraño” que hasta ahora no se haya hecho de este modo. “Lamentablemente las circunstancias han sido otras hasta ahora, pero creo que con esta manera de pensar endogámica que se ha tenido desde la capital, se ha provocado que esta relación no existiese y no fuese como debería ser”.
Con 210 metros de eslora, el crucero de lujo Seabourn Ovation cuenta con cuatro restaurantes, bares, gimnasio, spa, un casino y 342 suites y camarotes de lujo. A bordo viajan ciudadanos, en su mayoría estadounidenses, que han pagado entre 4.700 y 12.700 euros por pasaje, de ahí que esté incluido en la categoría Luxury.