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FERNANDO GONZÁLEZ, EL PINTOR DE LA LUZ, EXPONE EN EL CENTRO GRAN CAPITÁN
El dominio del pincel le coloca como el artista contemporáneo vivo que mejor ha captado las esencias de la escuela granadina, representada, entre otros, por Fortuny e Isidoro Marín
Fernando González, el pintor de la luz, expone en el centro municipal Gran Capitán. El reencuentro de González con el público granadino se resume en esta muestra antológica única que puede verse a partir del día 23 de abril. ‘Luces del Silencio’, título de la excepcional muestra, simboliza la relación del artista con la pintura. Son lienzos inspirados en los rostros de las personas mayores que han dado sentido a su vida y en los rincones que han ido colmando su historia.
En el acto de presentación de la muestra han participado, además del artista, Juan García Montero, concejal de Cultura; José Antonio González Alcalá, diputado provincial de Cultura, y Félix Rodríguez Salinas, alcalde de Monachil, localidad donde reside González.
Óleos, acuarelas y dibujos componen una sinfonía de formas, colores y matices de quien ha convertido la pintura en la expresión de su lenguaje. Y atestiguan la capacidad y el talento de quien ha llegado a la cumbre de su carrera gracias a sus impresionantes dotes de “profesionalidad y constancia”. El propio artista confiesa que nunca ha tirado la toalla, a pesar de haber atravesado etapas difíciles. “Dame unos paneles y unos pinceles para morir pintando”, es lo que el laureado creador granadino pide a cada nuevo día. Por eso, al caer la noche “da las gracias por haber nacido pintor”.
El dominio del pincel coloca al pintor como el artista contemporáneo vivo que mejor ha captado las esencias y la tradición de la llamada escuela granadina, representada por Fortuny, Isidoro Marín y José de la Rocha, entre otros.
La muestra representa la oportunidad de ver por primera vez cuadros de colecciones privadas, las últimas producciones y parte de la trilogía que prepara González sobre iconografía granadina. Se trata de tres grandes óleos dedicados al Cristo del Silencio, Virgen de la Soledad (expuesto, aunque inconcluso) y el Cristo de la Expiración, cuadro que todavía no ha salido del taller del pintor. La trilogía al completo será mostrada el año próximo antes de que pase a una colección particular.