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RECUPERADO EL MONOLITO AL GENERAL EMILIO HERRERA
La concejalía de Patrimonio consolida la primera actuación del plan de conservación y restauración de elementos urbanos situados en la vía pública, impulsado hace un mes
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La ciudad de Granada acaba de recuperar el monolito levantado hace diez años en honor del general Emilio Herrera, ubicado en la plaza homónima. De este modo, la concejalía de Patrimonio, que dirige Eduardo Caracuel, consolida la primera actuación del plan de conservación y restauración de elementos urbanos situados en la vía pública, impulsado hace poco más de un mes.
“El Ayuntamiento cumple”. Con esta frase ha acogido el concejal Caracuel la recuperación y restitución del monolito. A este trabajo seguirán las intervenciones en la estatua de Ibn Tibón, de San Matías, y la escultura del caballo de Pérez Villalta, que corona el edificio del Ayuntamiento. Los trabajos, según el estado de las obras, variarán de la conservación preventiva a la integral; en unos casos se tratará de parar el proceso de oxidación y en otros, la recuperación total de los bienes patrimoniales.
El proceso de restauración del monolito, que ha corrido a cargo de Carmen Tienza, ha incluido diez fases: preconsolidación puntual del material degradado; limpieza superficial del polvo, depósitos ambientales y suciedad generalizada; limpieza mecánica en seco para eliminar los depósitos resistentes; limpieza química para reblandecer y diluir pinturas y costras; consolidación pétrea, aplicación de mortero de cal natural y áridos; reintegración cromática del mortero; protección metálica con material para obras emplazadas a la intemperie y tratamientos hidrofugante y antigrafitti.
La pieza se encontraba muy degradada a causa de los fenómenos ambientales y actos vandálicos; presentaba depósitos, suciedad generalizada, pérdidas de adherencia y pinturas.
El monolito dedicado a Emilio Herrera es de piedra. La cara superior muestra un relieve metálico con perfil anatómico del rostro del ilustre granadino y planchas con referencias didácticas e ilustrativas de los aspectos más llamativos de la vida del general.
El emplazamiento del monolito, en la apacible plaza situada entre San Antón y Acera del Darro, responde a la proximidad de la calle San Isidro, lugar de nacimiento del general Herrera. Pionero de la aviación española, ingeniero, científico, creador del primer traje espacial, Emilio Herrera se codeó con la intelectualidad de los años de la II República, sistema al que se mantuvo leal desde sus convicciones profundamente católicas y conservadoras. Ya nonagenario fue presidente de la República en el exilio, donde murió en 1967. Sus restos mortales fueron traídos desde Ginebra para el reposo en su ciudad natal.