Carmen de Max Moreau
Max Moreau
Nace en Soignies (Bélgica). Hijo de pintor Henry Moreau, su infancia trascurrió en el ambiente del estudio paterno, haciendo por ello de su aprendizaje un gesto inconsciente y espontáneo. Ya con doce años dibujaba con gran precisión del natural y pocos años después, Max pintaba al óleo sin haber tenido una formación académica rigurosa ni haber pisado jamás una escuela de Bellas Artes.
Acabada la Primera Guerra Mundial la familia Moreau Lecierg se traslada a París y comienza a frecuentar círculos teatrales, especialmente la Comedia Francesa, participando en varias obras teatrales y realizando a su vez numerosos retrataos a los actores y escenografías.
El regreso a Bruselas se produce después de su servicio militar y con 26 años contrae matrimonio con Felice Georgette Lecierg, y como confirma el propio Max será “la más dichosa boda que se puede soñar”.
En 1929, atraído por el mundo oriental, inicia en Túnez la aventura que le llevará a recorrer medio mundo. Fue un verdadero descubrimiento para el artista que, admirado ante las realidades del país, viaja hasta en cinco ocasiones durante los siguientes 10 años.
Max sigue viajando; de Túnez de Bélgica, después Marruecos, Argelia, Portugal, Bahamas, Estados Unidos, París y, por último España (Madrid, Marbella, Granada).
Sus obras a lo largo de su dilatada carrera han sido expuestas en Bélgica, Túnez, París, en los Estados Unidos, también en Inglaterra, Marruecos, Argelia y España.
Max Moreau ha demostrado su sensibilidad artística también en la música, sus obras han sido interpretadas en Bélgica, Portugal, Francia, Luxemburgo.
Su ballet “El lobo y el cordero” fue llevado a escena en teatros franceses; cuenta asimismo entre su producción con un libro de poesía: “El Boticario lírico”, escrito e ilustrado por el propio Moreau en 1935 y editado con motivo de le Exposición Universal de Bruselas.
Finalmente en 1965, después de pintar por medio mundo, las inquietudes artísticas del pintor le traen a la ciudad de la Alhambra donde la familia Moreau-Lecierg decide asentarse de forma definitiva.
Adquirió una casa – el Carmen de los Geranios-, en el barrio granadino del Albayzín. Aquí, entre los muros de su nueva vivienda, rodeado de plantas, flores y agua, pinta a us nuevos amigos granadinos y el mundo imaginado, quieto y silencioso de los objetos que le rodean y que le han acompañado durante toda su vida, hasta que el 7 de septiembre de 1992, después de padecer una larga enfermedad, le sobrevino la muerte.
Cuatro años más tardes (1996) su mujer, Felice falleció manteniendo en su testamento la voluntad que en vida ambos determinaron: dejar a la ciudad de Granada su patrimonio personal y artístico. Ciudad que como el mismo artista reconoce “no nos ha defraudado y en la que nos hemos hecho conocer y apreciar”.
Quienes conocieron a la familia Moreau-Lecierg los describen como una pareja afable y cariñosa, para los que “la amistad y la gratitud eran las dos cualidades que hacían del alma humana, un alma noble”.
En 1996 el Ayuntamiento de Granada declara a Max Moreau Hijo adoptivo de la Ciudad.