Palacio de los Córdova
Historia del edificio
El Palacio de los Córdova fue edificado en la Placeta de las Descalzas, hacia 1530, sobre unos solares comprados a la viuda de D. Álvaro de Bazán, culminando su construcción en 1592, año que aparece en la cartela de la fachada. En el ángulo izquierdo del edifico hay una columna rematada con un capitel de mocárabes y sobre él una sierpe que dio nombre a la calle “Sierpe Alta”.
Su dueño fue D. Luis Fernández de Córdova, Alférez Mayor de Granada y Comendador de Villanueva de la Fuente. Estuvo casado con Dª. Francisca de Córdova – de ahí las iniciales L y F que aparecen por diversas partes del edificio – y tuvieron cinco hijos, uno de ellos D. Francisco Abad de Rute, fue el autor de la “Historia de la Casa y Genealogía de los Fernández de Córdova”.
El emplazamiento de este edificio, cercano a la casa en que vivió el Gran Capitán, hoy integrada en el Convento de las Descalzas, llevó a confundir uno con otro y a que el pueblo lo denominara “Casa del Gran Capitán”.
En 1765 es hospedado en el Palacio el embajador de Marruecos Al Gazzal, el cual recibió diferentes obsequios e incluso se le representó una obra de teatro. Este embajador escribió posteriormente un relato de su viaje que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid.
Se ignora en qué momento la familia vende este edificio aunque puede estar relacionado con la construcción del denominado “Palacio de las Columnas” en la calle Puentezuelas, actualmente sede de la Escuela Universitaria de Traductores e Intérpretes, pues para estas fechas ya eran Condes de Luque.
D. Francisco de Paula Valladar nos dice, en 1911, que “después de haber sido albergue de fábricas, sociedades, almacenes de maderas, etc., es propiedad hoy de una Sociedad o Comunidad, la cual lo tiene alquilado para almacenes municipales, excepto el pabellón del ángulo (donde está el primoroso pilar o columna de esquina), convertido en taller de carpintería”.
En 1919, habiendo pasado a manos de D. Ricardo Martín Flores, es derribado para construir sobre su solar el Teatro Gran Capitán. Las protestas le obligan a guardar los restos de valor histórico-artístico y los traslada a la finca “Villa María”, en el camino de Pulianas, en donde montó las piezas y organizó un “museo” que podía ser visitado, e incluso elaboró un catálogo destacando las características de cada una de ellas.
Ante la posibilidad de que estos restos pudiesen ir a parar a Córdoba, en los primeros años de la década de los 60, el Alcalde D. Manuel Sola consigue convencer al Sr. Duque de Montellano, casado con Dª. Hilda Fernández de Córdova, para que reconstruya el Palacio e incluso él mismo adelanta 100.000 pesetas como señal.
Basándose en los planillos realizados por D. Manuel Gómez Moreno – que se conservan en el archivo de la Fundación Gómez Moreno – y todas las piezas descritas en el “Catálogo” el arquitecto malagueño Álvarez de Toledo proyecta la reconstrucción del Palacio en un finca ciertamente ideal por su amplitud y excelentes vistas de la Alhambra, Albayzín, Sacromonte y valle del Darro, situada al comienzo de la Cuesta del Chapiz, a la derecha.
“En 1965 – nos dice D. Manuel Orozco – se colocaría la primera piedra tras una sencilla ceremonia privada con misa en San Pedro y la asistencia de algunos amigos de la familia: los duques de Alba (presentes por tradición en las fundaciones de los Montellano), Manuel Sola y señora, Manuel Orozco y señora y Don Antonio Dalmases, acompañado de su hermana”.
Éste colaboraría estrechamente con el Sr. Duque en el diseño de los paseos, búsqueda de materiales y en cuidar todos los detalles que se pueden apreciar en el Palacio.
Su reconstrucción se fue haciendo sin prisas; se previó estructura metálica y doble muro exterior así como elevar el tejado para aliviar de peso los artesonados y crear una cámara de aire que amortiguase las oscilaciones térmicas tan acusadas en Granada y en especial en esta zona del valle del Darro.
El 28 de mayo de 1983, el Excmo. Sr. D. Antonio Jara Andreu compra, en nombre del Ayuntamiento de Granada, a las Excmas. Sras. Dª Hilda Fernández de Córdova, Duquesa de Montellano y a Dª Carla Falcó, nieta de la anterior, el Palacio de los Córdova para instalar en él el Archivo Municipal a la sazón falto de espacio para recoger más documentación y poder ofrecer un servicio completo a las investigadores.
A la generosidad de la familia, pues toda la finca, incluido el Palacio, se adquirió por noventa y cinco millones, correspondió el Ayuntamiento concediéndoles el usufructo a las mencionadas señoras de las habitaciones que dan al patio y fueron montadas para poder seguir las obras.
Tras la compra, se realiza en el Palacio la “Exposición Arte Mudéjar”, inaugurada por SS. MM. Los Reyes D. Juan Carlos I y Dª Sofía el 12 de octubre de 1983. Se da la circunstancia que el salón comedor procede del antiguo palacio que poseía la familia en Madrid en la esquina de Eduardo Dato con la Castellana, que fue desmantelado y su solar vendido a “La Unión y el Fénix”, pero sirvió de residencia a D. Juan Carlos I, entonces Príncipe de Asturias, durante los años que estuvo estudiando en la Universidad. Su Majestad lo reconoció y se asombró de verlo instalado en este edificio, pero mayor fue el de los que le acompañaban al oírle decir: “Yo he comido aquí”.
Después de la exposición se procedió al traslado e instalación del Archivo Histórico de la ciudad de Granada, que abrió sus puertas al público a primeros de agosto de 1984.