Descripción: | Recreación de una escena con los tres Apóstoles predilectos por Cristo, es de fondo neutro terroso, composición en vertical y predominio de los colores cálidos, con tres figuras, que encarnan a la perfección las tres edades del hombre, que serían la juventud, la madurez y la senectud. La más próxima de espaldas al espectador, y las otras dos, de frente la intermedia y de medio perfil la última, en actitud dialogante entre ellos e interrelacionados por gestos y ademanes, trazando una diagonal levemente indicada y en una jerarquía de alturas decreciente que según la proximidad del plano se hace mayor. En primer término, el que aparenta menor edad de los tres, de espaldas, vestido con peplo celeste anudado a la altura de su clavícula y que deja al descubierto el hombro izquierdo, está tendiendo su mano derecha hacia la figura del centro. Ésta, un hombre maduro de grandes entradas en su cabello, barba descuidada, hace un mohín con la boca, y lleva una especie de vara o cayado en la mano derecha, mientras que se viste con túnica de pliegues de un tono blanco roto. Lleva su mano derecha al pecho, donde se observa una entonación a través de una grisalla y mayor concentración lumínica. Por último, al fondo y sobre el lado derecho, un hombre de cierta edad de la senectud, de barba cana, mirada penetrante y túnica celeste como vestimenta, que debe estar sosteniendo un libro a la altura de la cara, pues sobresale interpretado como las Sagradas Escrituras. Tiene la obra un marco de madera oscura. |