4.1. Descripción Territorial
Descripción Territorial
4.1.1. Información Territorial
Tal como indica el PTEAnd, se hace una descripción geográfica de cada cuenca que afecta al territorio del Municipio de Granada, describiendo los rasgos relacionados con los siguientes conceptos:
Localización, superficie y relieve
Red hidrográfica
Caracterización geológica
Rasgos climáticos
Rasgos demográficos
Estructura urbana
4.1.1.1. Rasgos Geográficos Generales
La ciudad de Granada se encuentra situada al sureste de la península ibérica, en el seno de la Comunidad Autónoma de Andalucía, es la capital de la provincia a la cual da nombre y como tal es el centro de la actividad provincial a todos los niveles (administrativo, político y judicial).
La mayor parte del término municipal se extiende por la vega a la cual da nombre, aunque una buena parte de él ocupa los relieves situados al este de la ciudad. Se encuentra a 685 m de altitud en una zona tradicionalmente aislada, la vega, concretamente en su sector más oriental, rodeada de relieves significativos: al sur por la cordillera de Sierra Nevada, la más alta de la península; al este por las Sierras de Huétor, Arana y Alfaguara; al norte por las de Elvira y Parapanda. Este hecho condiciona la geomorfología y régimen hídrico de los principales ríos que afectan al Municipio: El río Beiro al Norte, el río Darro atravesando el centro de la ciudad hasta su confluencia con el río Genil y en el límite sur del Término Municipal atravesando el barrio del Zaidín, el río Monachil.
Es importante recalcar que no son éstos los únicos cursos fluviales susceptibles de generar problemas, sino que son múltiples los barrancos de menor entidad que pueden afectarnos, debido a las fuertes pendientes y al régimen extremadamente irregular de la pluviometría en nuestro ámbito, tales como; Barranco del Teatino (1er afluente del Darro por su margen derecha), Barranco del Hornillo (2º afluente del Darro por su margen derecha), Barranco de La Colorá o de San Jerónimo...
A lo largo de la historia, todos ellos han dado lugar a inundaciones de mayor o menor intensidad.
Los cuatro cauces principales atraviesan la ciudad sin posibilidad de desviación, toda vez que el casco urbano se adentra por los valles aguas arriba de su salida al llano.
4.1.1.2. Rasgos Hidrológicos
Cuenca del río Genil
Aún cuando los cuatro ríos proceden de la sierra es, sin duda, el Genil, el de mayor cuenca (430 km2) y el que drena directamente el circo noroccidental del Mulhacén y del Veleta, por tanto es el río de mayor caudal. No obstante, se trata actualmente de un río bastante regulado por los embalses de Canales y Quentar, este último en el río Aguas Blancas, afluente del río Genil. Por ello sólo se van a tener en cuenta, para todos los cálculos, la porción de cuenca aguas abajo de los embalses (67 km2). En cualquier caso y para las peores previsiones (inundaciones para períodos de retorno de 500 años), se tiene en cuenta la máxima capacidad de desembalse por aliviadero tanto de Quentar (200 m3/s.) como de Canales (200 m3/s.).
Cuenca del río Darro
El río Darro tiene una cuenca de 82 km2, carece de toda regulación. Sus fuentes se sitúan al pie del Puerto de La Mora a una cota de unos 1.550 m, lo que supone un desnivel de algo menos de 300 m y una pendiente media del 5 %, la cual es comparable a la del propio río Genil.
Su tramo urbano está embovedado (1,2 Km.), lo que condiciona el riesgo de forma importante.
Cuenca del río Beiro
La cuenca del río Beiro es mucho más modesta en extensión, 13 km2, pero tampoco está regulado y su pendiente media alcanza el 6 %. Al igual que el río Darro, todo su tramo urbano está embovedado (2,5 Km.).
Cuenca del río Monachil
Hasta el PLAMIGra 2005, ha sido el río menos estudiado a su paso por la ciudad, puesto que sólo recientemente ha quedado inmiscuido en ella. Tiene un área de 114 Km2, y al igual que las dos anteriores cuencas, carece de regulación y su pendiente media es la más alta de todas, 7.8 %.
En la presente edición, se incluye el Estudio técnico-científico que aborda en detalle (escala 1:4000) las cartografías tanto de riesgo como de peligrosidad, así como otros parámetros hidráulicos.
Se trata por tanto de ríos de fuerte pendiente, con posibilidades de alcanzar importantes caudales, que atraviesen la ciudad y por consiguiente, susceptible de desbordarse sobre ella.
La frecuencia media de los desbordamientos históricos de los ríos Darro y Genil en Granada es de unos 25 años. Supone esto que el cauce mayor puede considerarse respetado, pero que la ciudad ha ocupado muy probablemente el cauce excepcional y la llanura de inundación a partir de la orla exterior. De cualquier forma, la regulación artificial en los últimos 30 años de la cuenca del Genil, ha mejorado la situación.
En el caso de Beiro y Monachil no hay referencias históricas de desbordamientos, pero no por su inexistencia, sino porque la ciudad aún no llegaba a ellos. De hecho en la historia reciente ya aparecen referencias de desbordamientos (23 marzo de 1983 en el Beiro).
4.1.1.3. Rasgos Hidrológicos
Granada geológicamente se encuadra en el contexto de la depresión a la que da nombre, es una de las cuencas neógenas de la Cordillera Bética y está situada en su sector central. La cordillera Bética, junto con el Rif en el norte de Marruecos, constituye la parte más occidental de las cadenas alpinas Mediterráneas. Ocupa el sur y sureste de España a lo largo de unos 600 Km. desde Alicante a Gibraltar y con unos 200 Km. de ancho desde la cuenca del Guadalquivir hasta el mar. Se divide en varios dominios importantes:
Las zonas externas
Las zonas internas
Flysh del Campo de Gibraltar
Los materiales de la Predorsal
Mapa Geológico de la Depresión de Granada. 1. Subbético, 2. Zonas Internas (Indiferenciado),
3. Cuaternario, I-II. Mioceno Superior Marino, III. Mioceno Superior Continental, IV. Plioceno y
V. Pleistoceno Inferior-medio. (Rodríguez Fernández et al, 1991).
La cuenca de Granada es una de las cuencas mejor conservadas en el entorno de las Béticas, es una cuenca intra montañosa formada a partir del Mioceno Superior y fosiliza el contacto entre las zonas internas y externas siendo por tanto claramente posterior a la tectónica de mantos de la Cordillera Bética.
Entrando más en el detalle, la ciudad de Granada se encuentra en su mayor parte sobre materiales poco cohesivos pertenecientes a la depresión, constituidos esencialmente por arcillas de baja plasticidad, limos, arenas y gravas (pleistoceno-actualidad). Las únicas variaciones que encontramos en este sector se deben a la profundidad del nivel piezométrico que condiciona el comportamiento del terreno.
Los barrios del Albaicín, Sacromonte, Realejo, Haza Grande, Cartuja y recinto de la Alhambra, se encuentran sobre materiales más compactos constituidos por arcillas, limos, arenas y conglomerados (Formación Alhambra; plioceno-pleistoceno). Estos materiales tienen una mejor respuesta ante los distintos riesgos y presentan mejores condiciones de cimentación (ver anexos).
4.1.1.4. Rasgos Climáticos
La comarca a la que pertenece la ciudad de Granada se caracteriza por el matiz continental de su clima, bien expresado por sus temperaturas. La media anual es de 14,8º centígrados -media de 6º en enero y más de 25º en agosto-. Contrasta la larga duración del verano y del invierno con la muy corta duración del otoño y la primavera. La lluvia es escasa -474 litros anuales- y se reparte por los meses de octubre a mayo, siendo casi inexistente en verano. A continuación se muestran algunos parámetros climatológicos de los últimos 30 años.
LEYENDA
|
T
|
Temperatura media mensual/anual (°C)
|
TM
|
Media mensual/anual de las temperaturas máximas diarias (°C)
|
Tm
|
Media mensual/anual de las temperaturas mínimas diarias (°C)
|
R
|
Precipitación mensual/anual media (mm)
|
H
|
Humedad relativa media (%)
|
DR
|
Número medio mensual/anual de días de precipitación superior o igual a 1 mm
|
DN
|
Número medio mensual/anual de dias de nieve
|
DT
|
Número medio mensual/anual de dias de tormenta
|
DF
|
Número medio mensual/anual de días de niebla
|
DH
|
Número medio mensual/anual de dias de helada
|
DD
|
Número medio mensual/anual de dias despejados
|
I
|
Número medio mensual/anual de horas de sol
|
GRANADA (BASE AÉREA) |
Periodo: 1971-2000 Altitud (m): 685 Latitud: 37 08 10 Longitud: 3 37 52 |
MES |
T |
TM |
Tm |
R |
H |
DR |
DN |
DT |
DF |
DH |
DD |
I |
ENE |
6.8 |
12.2 |
1.3 |
44 |
74 |
6 |
0 |
0 |
3 |
13 |
9 |
161 |
FEB |
8.4 |
14.1 |
2.6 |
36 |
69 |
6 |
0 |
0 |
2 |
6 |
7 |
161 |
MAR |
10.7 |
17.0 |
4.3 |
37 |
62 |
6 |
0 |
1 |
1 |
2 |
7 |
207 |
ABR |
12.6 |
18.8 |
6.4 |
40 |
59 |
7 |
0 |
1 |
1 |
0 |
5 |
215 |
MAY |
16.5 |
23.1 |
9.8 |
30 |
55 |
5 |
0 |
2 |
1 |
0 |
5 |
268 |
JUN |
21.3 |
28.8 |
13.9 |
16 |
48 |
2 |
0 |
2 |
0 |
0 |
11 |
314 |
JUL |
25.3 |
33.5 |
17.1 |
3 |
41 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
22 |
348 |
AGO |
25.1 |
33.2 |
17.1 |
3 |
42 |
1 |
0 |
1 |
0; |
0 |
18 |
320 |
SEP |
21.2 |
28.5 |
14.0 |
17 |
52 |
2 |
0 |
2 |
0 |
0 |
10 |
243 |
OCT |
15.7 |
21.9 |
9.5 |
40 |
64 |
5 |
0 |
1 |
1 |
0 |
7 |
203 |
NOV |
10.6 |
16.2 |
5.1 |
46 |
73 |
6 |
0 |
1 |
2 |
3 |
8 |
164 |
DIC |
7.9 |
13.1 |
2.8 |
49 |
76 |
7 |
0 |
0 |
3 |
8 |
7 |
147 |
AÑO |
15.2 |
21.7 |
8.7 |
361 |
60 |
54 |
2 |
11 |
13 |
31 |
115 |
2751 |
Las cuencas sin embargo, tienen sus cabeceras en las montañas que rodean a la ciudad, en el caso del río Genil y el Monachil, en las laderas del pico Mulhacén (3.482 m, 1ª cumbre peninsular) y el pico del Veleta (3.392 m, 3ª cumbre peninsular) respectivamente. En el caso de Beiro y Darro en la Sierra Arana (en torno a los 2000 m). De modo que las precipitaciones así como las intensidades máximas, son muy superiores a las correspondientes a la ciudad, como veremos posteriormente en los cálculos de la avenida de diseño en el Anexo de documentación gráfica (Tabla de Cálculo de Caudales Máximos) con los valores de precipitación máxima en 24 horas.
4.1.1.5. Rasgos Demográficos
Granada es una de las ocho provincias que componen la Comunidad Autónoma Andaluza, aportando un 11,07 % de la población de ésta, siendo la que menor incremento relativo de población manifiesta, de hecho en el periodo 1996- 1998 sufrió un considerable
descenso (-0,85 %). Aunque no es un intervalo lo suficientemente dilatado como para sacar conclusiones, si muestra una tendencia general de orden nacional que viene a indicar una disminución en el crecimiento vegetativo compensada en algunas regiones por la inmigración interna (y extranjera en los últimos años) por su desarrollo económico, desarrollo que no ha sido suficiente en Granada para evitar dicho descenso.
Centrando el análisis en un ámbito más cercano al área del estudio, el T.M. de Granada tiene una extensión superficial de 88 Km2 y una población de 244.787 habitantes (referida a 1/1/99) lo cual nos da una densidad poblacional de 2.781,67 hab/Km2. En el ámbito provincial la población para el mismo año es de 813.061 personas para una extensión de 12.529 Km2, de modo que existe una significativa concentración de la población en torno a la capital puesto que el 30,11% de esta se concentra en el municipio de Granada, si tenemos en cuenta el área metropolitana el porcentaje se eleva a más del 60 %, dicho de otro modo en una superficie de aproximadamente el 2% del total provincial se concentra el 60 % del total de población de la provincia.
Desde el punto de vista económico, la base de la economía en el municipio es claramente el sector servicios respuesta al turismo que absorbe la ciudad, este hecho influye de manera significativa en los aspectos poblacionales de la localidad ya que estas visitas turísticas incrementan notablemente la población de hecho. Así para el año 2001 el número de visitantes ascendió a 1.848.231 lo que arroja una media diaria de 5.134 visitantes/día para una estancia media de 2,03 días/visitante (Fuente: Consejería de Turismo y Deportes. Junta de Andalucía), aunque si bien es verdad que la distribución no es uniforme a lo largo del año, si es un dato indicativo de la influencia de la población flotante en Granada.
Otro motor fundamental en la economía de la ciudad es su Universidad, una de las más antiguas (fundada en 1531) y con más tradición de España. La gran cantidad de estudiantes que alberga crea una necesidad de alojamiento que genera no poca riqueza en la ciudad. Al igual que el turismo la universidad aumenta considerablemente la población flotante además con un carácter mucho más permanente puesto que en el caso de los estudios universitarios las estancias se prolongan a lo largo de años, concretamente para el curso 2000-01 se matricularon en la Universidad de Granada 58.946 alumnos de los cuales aproximadamente la mitad provenían de fuera de Granada por lo que producen un aumento en la población flotante de aproximadamente 25.000 personas. Veámoslo gráficamente:
Es muy difícil en cualquier caso estimar los individuos que cada día se encuentran en la ciudad, porque si bien se ha podido evaluar la población flotante aportada por la Universidad y el turismo, es prácticamente imposible determinar qué número de personas realizan su vida en Granada estando censadas en las llamadas "ciudades dormitorio". Realizaremos una aproximación estableciendo un área de influencia poblacional sobre la capital para la valoración del riesgo, de modo que se tendrán en cuenta todos los municipios que se encuentren a no más de 10 kilómetros de la capital, es decir:
Municipio
|
Población
|
Albolote
|
12916 |
Jun
|
1724 |
Alfacar
|
4333 |
Maracena
|
14331 |
Alhendín
|
4223 |
Monachil
|
5067 |
Armilla
|
13706 |
Nívar
|
651 |
Atarfe
|
11220 |
Ogíjares
|
8502 |
Cájar
|
3243 |
Otura
|
4058 |
Cenes de la Vega
|
5043 |
Peligros
|
7380 |
Churriana de la Vega
|
6669 |
Pinos Genil
|
1159 |
Cúllar Vega
|
3171 |
Pulianas
|
3835 |
Dílar
|
1510 |
Santa Fé
|
12740 |
Gabias (Las)
|
8338 |
Víznar
|
742 |
Gójar
|
3502 |
La Zubia
|
12826 |
Güevéjar
|
1507 |
Huétor Vega
|
8575 |
Total
|
160971 |
Población de los municipios situados a ≤10 Km. de Granada capital.
Fuente: Instituto de Estadística Andaluz (IEA)
Estos datos estan referidos a fecha de 1-1-1999, ya que era el ultimo ano del que eran conocidos todos los datos estadisticos aqui presentados, de este modo podemos correlacionarlos.
En definitiva y resumiendo toda la informacion analizada se pueden establecer las siguientes conclusiones:
Granada al ser la capital de la provincia, aglutina gran parte de los servicios del ambito provincial, este hecho influye significativamente en los aspectos poblacionales del municipio.
Como toda urbe gran parte de la poblacion que participa de la vida de la ciudad vive en municipios del entorno que a efectos practicos se ha concretado en municipios a una distancia .10 Km.
La poblacion a tener en cuenta en la estimacion del riesgo se fija (segun los datos analizados y sobredimensionandolos ligeramente como factor de seguridad) en 500.000 habitantes
En este diagrama de sectores podemos ver la proporción poblacional que aporta cada ámbito tenido en cuenta en la evaluación de la población flotante de la ciudad. Con el término "universidad" se tiene exclusivamente en cuenta a los universitarios matriculados no
residentes en Granada.
Es muy importante tener en cuenta estos aspectos a la hora de estimar el riesgo puesto que tener en cuenta exclusivamente la población censada (población de derecho) infravalora la estimación de individuos que pueden encontrarse en la ciudad durante la ocurrencia de un evento catastrófico determinado.
4.1.1.6. Estructura Urbana
La estructura general del Municipio de Granada se caracteriza, básicamente, por la existencia de un límite neto entre la trama urbana propiamente dicha y el resto del municipio, partiéndolo en dos según un eje N-S. Este esquema, surge como resultado de la dificultad de expansión de la ciudad tanto hacia el este por la complicada orografía, como por el oeste donde la vega ha tenido tradicionalmente un uso agrícola. Ver anexos.
4.1.2. Tipología y Causa de las Inundaciones en el Municipio
Las inundaciones fluviales se producen fundamentalmente cuando las aguas procedentes de las precipitaciones o del deshielo de las nieves se dirigen hacia un cauce de orden mayor desde su cuenca de recepción. De modo que las mayores inundaciones implican una de las dos situaciones siguientes, bien inusuales deshielos súbitos de la nieve en una primavera precoz, bien eventos meteorológicos, que causan lluvias intensas sobre una región más o menos amplia.
Podemos clasificar las causas de las inundaciones en:
Exceso de precipitación, los temporales de lluvias son el origen principal de las avenidas. Cuando el terreno no puede absorber o almacenar toda el agua que cae, ésta resbala por la superficie (escorrentía) y sube el nivel de los ríos. En España se registran todos los años precipitaciones superiores a 200 mm en un día, en algunas zonas, y se han registrado lluvias muy superiores hasta llegar a los 817 mm el 3 de noviembre de 1987 en Oliva (Valencia).
Fusión de las nieves, en primavera se funden las nieves acumuladas en invierno en las zonas de alta montaña y es cuando los ríos que se alimentan de estas aguas van más crecidos. Si en esa época coinciden fuertes lluvias, lo cual es frecuente, se producen inundaciones.
Rotura de presas, cuando se rompe una presa toda el agua almacenada en el embalse es liberada bruscamente y se forman grandes inundaciones muy peligrosas. Casos como el de la presa de Tous, que se rompió en España, han sucedido en muchos países.
La construcción de presas mal diseñadas o que en su funcionamiento producen deslizamientos que pueden provocar frentes de ondas que rebasen el vaso o incluso lo rompan.
Al urbanizar cada vez mayores superficies se impermeabiliza el suelo, lo que imposibilita la infiltración y facilita la escorrentía de modo que las aguas llegan a los cauces de los ríos con gran rapidez a través de desagües y cunetas.
]La tala de bosques y los cultivos que desnudan al suelo de su cobertera vegetal facilitan la erosión, con lo que llegan a los ríos grandes cantidades de materiales en suspensión que agravan los efectos de la inundación.[
La ocupación de los cauces por construcciones reduce la sección útil para evacuar el agua y reduce la capacidad de la llanura de inundación del río. La consecuencia es que las aguas suben de nivel y llega mayor cantidad de agua a los siguientes tramos del río, al no haber sido embalsada por la llanura de inundación, provocando mayores desbordamientos. Por otra parte las pérdidas personales y materiales en estos sectores no son asumibles.
La construcción de cerramientos, estrechamientos o puentes mal dimensionados, provocan inundaciones aguas arriba al disminuir la sección efectiva del cauce.
4.1.2.1. Influencia del Relieve en las Inundaciones
Vamos a subdividir las cuencas que afectan al municipio en dos secciones, por lassimilitudes existentes entre ellas.
A. Cuencas del Genil y Monachil
Ambas recogen las aguas de deshielo de Sierra Nevada, desde sus cumbres más elevadas, lo que implica fuertes desniveles en cauces muy encajonados, mitigando así el problema de las inundaciones en estos sectores. No ocurre así a la cuando los cauces salen a la vega donde su topografía llana aumenta el riesgo de inundación por la acumulación rápida de aguas pluviales o de fusión nival.
En el caso del río Genil la regulación artificial a través de los embalses de Canales y Quentar minimiza la magnitud de las avenidas, sin embargo no existe esta posibilidad en el caso del río Monachil, por el escaso recorrido entre las cabeceras y su salida a la vega, así como por el alto grado de urbanización de este sector (pueblo de Monachil, estación de esquí).
B. Cuencas del Beiro y Darro
Sus cabeceras se encuentran situadas en las Sierras de Huétor Santillán, de modo que existen también fuertes desniveles en cauces bastante encajados. A diferencia de las cuencas anteriores, la salida a la llanura se produce a través de sendos embovedados lo
cual condiciona a la inundación, sobre todo si existe un deficiente dimensionado del embovedado o se produce una obstrucción de éste, hecho que, teniendo en cuenta la longitud de éstos y su ejecución en varias fases, no sería infrecuente.
Ninguna de las dos cuencas se encuentra regulada, habiéndose presentado algún anteproyecto para la represa del río Darro, siendo prácticamente inviable el del Beiro.
4.1.2.2. Influencia de la Geología en las Inundaciones
A. Cuencas del Genil y Monachil
Situadas mayoritariamente en terrenos impermeables del complejo Nevado-Filábride, formado por mica esquistos grafitosos de la Unidad del Veleta (paleozoicoprecámbrico).
Antes de su apertura a la llanura atraviesan materiales permeables del complejo alpujárride, concretamente unos potentes tramos de dolomías y calizas del trías medio y superior, que corresponden con la garganta de los Cahorros en el río Monachil y con la cerrada del embalse de Canales en el Genil.
De modo que en el caso del Genil la regulación artificial de los embalses permite contrarrestar la disminución de los tiempos de concentración de las avenidas que suponen estos materiales. Pero esto no es así en el caso del río Monachil donde lainexistencia de la regulación artificial aparejada a la impermeabilidad de los suelos atravesados y el fuerte desnivel, da unos tiempos de respuesta muy limitados.
B. Cuencas del Beiro y Darro
Conformadas en dos tipos de materiales fundamentalmente; Calizo-dolomíticos con intercalaciones metapelíticas del complejo Alpujárride en las cabeceras de cuenca en el caso del Beiro apenas penetra en esta formación) y detríticos más o menos consolidados (calcarenitas, margas, arcillas, limos, arenas y conglomerados) en los relieves más cercanos a la vega.
Con estas litologías la permeabilidad es claramente mayor, pero también lo es la inestabilidad de las laderas, aumentado el riesgo de oclusión del cauce y posterior represa del río, pudiéndose generar una onda de avenida como consecuencia de la ruptura del embalse.
4.1.2.3. Influencia del Clima en las Inundaciones
A. Cuencas del Genil y Monachil
La cordillera de Sierra Nevada constituye una barrera prácticamente infranqueable para las borrascas provenientes del oeste, a esto hay que sumarle las frecuentes tormentas veraniegas producidas por nubes de desarrollo vertical, de modo que no es de extrañar que la pluviometría en las cabeceras de estas cuencas sea 3 y hasta 4 veces superior a las de La Vega (1.000 – 2.000 l/m2 año). La intensidad máxima diaria de estas precipitaciones puede llegar a ser de 200 l/m2.
B. Cuencas del Beiro y Darro
Aunque más modestos, los relieves donde se sitúan estas cuencas también suponen un obstáculo importante para las borrascas, y también tienen importantes episodios tormentosos sobre todo hacia el final del verano. De modo que alcanzan precipitaciones ligeramente menos abundantes pero en cualquier caso importantes (1.000 l/m2 año). Las intensidades máximas diarias son netamente inferiores a las dos cuencas anteriores (139 l/ m2), y sin embargo las horarias son muy similares (27 l/m2), debido sobre todo a los menores tiempos de concentración, sobre todo en el caso del Beiro. Anexos.
4.1.2.4. Influencia de la Vegetación en las Inundaciones
Las cuencas del Genil (a partir de los embalses) y del Darro, presentan un grado de forestación (bosques y monte bajo) medio, obteniendo un moderado coeficiente de escorrentía. En el caso del río Beiro y el Monachil, por su escasa masa forestal y en el caso del río Monachil también por la elevada impermeabilidad de los materiales de cabecera, su coeficiente es algo menor.