La fuerza y el carácter de la etnia gitana Judea Heredia Heredia Nacida en el Albayzín de Granada en 1975, la infancia de Judea transcurre en el estudio de su abuelo en el Sacromonte, el gran escultor gitano Luis Heredia, quien le inculcó el amor por el arte. Biznieta de La Faraona y del Catite. Mientras su abuelo esculpía obras ella muy niña pintaba en sus libretas, revelándose muy temprano como una magnífica pintora al carboncillo.Siguiendo los pasos de su abuelo, a los doce años comenzó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos demostrando que lo suyo en la pintura era lo gitano, la fuerza y el carácter. Dos años más tarde ingresaría en la Facultad de Bellas Artes de Granada llegando en poco tiempo a perfeccionar la capacidad de reproducir la luz y la oscuridad, así como los matices más vitales de sus retratos.Una meterórica carrera repleta de exposiciones y encuentros internacionales en los que Judea Heredia se ha consagrado como una de las cincuenta mujeres gitanas más relevantes del mundo. Su arte es único, y la sangre gitana que llevan sus venas se transmite en sus obras, llenas de un mágico contraste de la realidad de sus raíces.