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Servicios audiovisuales
Descripción de la idea
Consiste en poner en marcha una empresa especializada en el suministro e instalación de tecnología audiovisual para la realización de todo tipo de eventos (ferias, muestras, congresos, reuniones, presentaciones, convenciones, exposiciones, viajes de incentivos, espectáculos multimedia...).
Ubicación
No es fundamental que la empresa este ubicada en una determinada zona, aunque puede ser importante que disponga de un buen acceso para los clientes.
Será necesario contar con un local con un mínimo de 100 m2, que deberá constar de dos espacios diferenciados para oficina y almacén de equipos.
También es recomendable disponer de un pequeño taller de mantenimiento técnico.
Producción y aprovisionamiento
Por lo general, la actividad que desarrollan este tipo de empresas se centra en el alquiler, instalación y venta de diverso material audiovisual: pantallas, proyectores, monitores, grabadores de vídeo y audio, iluminación, sistemas de traducción simultánea, videowall, pantallas de plasma, ordenadores, cámaras de vídeo, etc. Es necesario conocer muy bien estos equipos para poder sacarles el mayor rendimiento.
La amplitud de posibilidades que ofrece este sector hace que el negocio pueda completarse con numerosos servicios, desde el asesoramiento técnico para el montaje audiovisual de espectáculos, servicios de videoconferencia y emisión vía satélite de imágenes y sonido hasta el apoyo técnico en salones de conferencias y espectáculos al aire libre, post-producción de audio y vídeo, diseño de stands, animaciones, etc.
La variedad de servicios es tan amplia que las empresas pequeñas deben recurrir en ocasiones a la subcontratación de algunos servicios y equipos solicitados por sus clientes, por lo que, además de contactar con fabricantes y distribuidores, también es aconsejable establecer convenios de colaboración con otras empresas del sector.
Mercado y clientes
Se estima que las empresas de servicios audiovisuales generaron durante el año 2000 en España un volumen de negocio próximo a los 300'5 millones de €, cifra que dobla la conseguida en 1999.
Se trata de un mercado muy fragmentado, compuesto en su mayoría por pequeñas compañías de ámbito regional.
En este momento operan en nuestro país unas 260 empresas de servicios audiovisuales. Cerca del 75 por ciento del sector está formado por pequeñas empresas, mientras que el 25 por ciento restante corresponde a grandes firmas.
Por servicios, los más solicitados son el alquiler de pantallas especiales (videowall y pantallas leds), el control del sonido en eventos y su grabación en vídeo, la realización de efectos multimedia, la iluminación, el control audiovisual de espectáculos y los efectos mecánicos.
Aproximadamente un 15 por ciento de estos servicios son contratados a través de agencias de marketing y publicidad, mientras que el 85 por ciento restante son solicitados directamente por las empresas interesadas.
Por sectores, un 29 por ciento de los clientes proceden de empresas de publicidad, promoción y marketing, el 17 por ciento de empresas de automoción, el 12 por ciento corresponde a petroquímicas, el 11 por ciento a empresas de telecomunicaciones, el 10 por ciento proviene de compañías del mundo del cine y la televisión, el 9 por ciento de empresas de alimentación, el 5 por ciento de empresas de formación, el 4 por ciento del ámbito de la cosmética y el 3 por ciento
restante del sector textil, imagen y moda.
Comercialización y venta
El canal más utilizado para darse a conocer es la inserción de anuncios en revistas profesionales, prensa general, páginas amarillas y otras guías de servicios.
El nivel de fidelización de los clientes dentro de este sector suele ser bastante alto.
Recursos humanos
Disponer de un buen equipo humano y técnico es una condición indispensable para tener éxito en este tipo de negocios.
Se compone básicamente de personas tituladas en Ingeniería (Informática, Electrónica o Industrial) y Técnicos/as Superiores en Imagen y Sonido procedentes de Formación Profesional.
La labor comercial suele ser realizada por comerciales con conocimientos en el sector.
La rápida evolución tecnológica a la que está sometido el mundo audiovisual hace imprescindible la formación continua del personal técnico para que esté al día en las últimas novedades.
Para ello, además de la asistencia a ferias del sector, también resulta útil recibir periódicamente información técnica a través de revistas, libros y manuales.
Posibles innovaciones
Ofrecer un servicio personalizado y una asistencia técnica continua durante la realización de los eventos, conferencias, ferias, así como estar al día de todas las novedades que en el mundo audiovisual se están produciendo puede ser una gran ventaja competitiva, pero es preciso tener en cuenta que ampliar los servicios e introducir elementos innovadores requiere una importante especialización técnica y tecnológica.
Incorporación de las nuevas tecnologías
Los cambios que se están produciendo en el mundo audiovisual son espectaculares. Por esta razón, es necesario estar al día de todas las novedades que se están produciendo.
Ofrecer un servicio de calidad, supone disponer desde el principio de buenos equipos, lo que implica hacer una fuerte inversión en este capitulo.
Reglamentación
Directiva Comunitaria 91/250 de 14 de Mayo, sobre protección jurídica de software.
Ley 53/2002, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social (...) acción administrativa en materia de telecomunicaciones, audiovisual y de la sociedad de la información.
Ley 2/2001, de 18 de abril, de contenidos audiovisuales y servicios adicionales.
Ley 15/2001, de 9 de julio, de fomento y promoción de la cinematografía y el sector audiovisual.
Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y del comercio electrónico.
Inversión
La inversión inicial rondaría aproximadamente entre 120.200 y 150.000 €
El equipamiento necesario: equipos de grabación y reproducción, cámaras en configuración efp y eng, equipos de proyección, pantallas, equipos informáticos y conversores de normas.
Además de diverso mobiliario de oficina, teléfonos, ordenadores, fax y un vehículo (como mínimo) para el transporte de los equipos.
Hay que tener en cuenta que buena parte del capital deberá destinarse a la adquisición de equipos que, por su rápida obsolescencia, tienen que ser renovados periódicamente, por ello, es importante definir previamente qué servicios se van a prestar y cual será el equipo necesario.
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