Oficina del Defensor del Ciudadano de Granadafdf
Actualidad

Llamamiento público del Defensor ante los actos vandalicos contra el sistema de bicicletas
Documento anteriorDocumento siguiente
Atrás

LLAMAMIENTO PÚBLICO DEL DEFENSOR DE LA CIUDADANÍA DE GRANADA ANTE LOS ACTOS VANDÁLICOS CONTRA EL SISTEMA DE BICICLETAS

Desde hace algún tiempo, venimos presenciando las bochornosas imágenes de bicicletas colgadas de árboles, tiradas al río, destrozadas o robadas. Por ello, ante la gran cantidad de actos vandálicos contra el nuevo sistema de bicicletas de alquiler en Granada, como Defensor de la Ciudadanía hago un llamamiento público dirigido a la cordura y responsabilidad; primero, condenando dichos actos vandálicos y segundo, pidiendo respeto y convivencia.

Si vemos a personas que están incurriendo en actos vandálicos que son de total irresponsabilidad, ayudémosle entre todos a tomar conciencia. Denunciemos los hechos. No son actos justificables, no ayudan a nada y es una forma de ser malos ciudadanos y malos granadinos.

Además de respetar las bicicletas, debemos no hacer lo que no queremos que nos hagan a nosotros, por ejemplo, ser cuidadosos con el uso de los espacios compartidos, evitar aparcar el vehículo en lugares que estorben o en aparcamientos reservados para personas con discapacidad; tener máximo cuidado con las mascotas; no molestar al vecindario con fiestas y celebraciones ruidosas que molestan en horas de descanso; cuidar y respetar tanto el patrimonio histórico como el mobiliario público, etc. Actos como estos sacan lo peor de esta ciudad.

Las conductas incívicas en general causan un daño enorme al patrimonio de la ciudad, y cuestan a las arcas públicas decenas de millones. Hasta la oficina del Defensor de la Ciudadanía, llegan gran cantidad de quejas de ciudadanos “hartos de gamberros”, es decir, de individuos dedicados a destrozar lo que les viene en gana, a molestar y a dañar la imagen de Granada.

Además de una mayor vigilancia y contundencia contra la impunidad con que aparentemente se comenten estos actos reprobables, hace falta una reflexión colectiva sobre esta problemática.

Los espacios públicos son imprescindibles para generar la conciencia cotidiana en una comunidad y el desorden e incivilidad rompen con esta función. Vivir es convivir. La convivencia es algo esencial a nuestra naturaleza como humanos, pues no existimos: coexistimos y no vivimos: convivimos.

Conductas como esta destrozan el tejido social de la convivencia. El respeto a la ciudad y a sus habitantes es una exigencia.



Publicado con fecha 21/12/2017